Homenaje a José Antonio Valladares
Exjugadores históricos del voleibol leonés se citan para rendir, por sorpresa, un emotivo homenaje a J.A. Valladares, el 'alma' de este deporte en León
Poco, muy poco, se conocería del voleibol en León de no ser porque el 'corazón' de este deporte palpita en la ciudad desde hace décadas.
Lo hace de la mano de José Antonio Valladares, uno de esos anónimos entrenadores que con no poco esfuerzo y sacrificio han dedicado 'cuerpo y alma' a una disciplina de esas que no suelen captar la atención mediática.
José Antonio Valladares es al voleibol lo mismo que Alex Ferguson podría ser al mundo del fútbol. El segundo, eso sí, ha tenido mucho más fácil el camino de cara al público.
Varias generaciones de alumnos se han criado en León junto a este entrenador. Infinidad de ellos cuando Valladares ejercía como profesor en el Colegio de los Padres Agustinos. Allí, día a día, curso a curso, él se convertía en el 'alma' de un deporte que llegó incluso a abarrotar el Palacio de los Deportes de la capital.
Corazón y sentimiento
Eran otros tiempos pero a Valladares poco le ha importado si la grada estaba llena o vacía, en realidad a él sólo le ha preocupado cuando ocurría en la cancha de juego y en el vestuario.
Así ha ganado campeonatos locales, autonómicos, nacionales e internacionales, ha visto crecer a no pocos de sus jugadores y ha ejercido con honorable magisterio el arte de enseñar desde el deporte.
Valladares es todo en el deporte. Pero es mucho más, es corazón, sentimiento, saber estar, grandeza personal y entusiasmo profesional. Valladares lo es todo en el voleibol.
Homenaje sorpresa
Quizá por ser fieles a su estilo este fin de semana y por sorpresa un buen número de exjugadores se dieron cita para darle un enorme abrazo. Así, en primera persona. El encuentro no tenía más motivo que reconocer a quien, con enorme saber, tanto ha dado al deporte.
Por allí estaba una amplia representación de jugadores que en su día sintieron el voleibol como una parte de sí mismos. La cita se llenó de recuerdos y de complicidad. Un día maravilloso, para un entrenador igualmente maravilloso.
Extraído de: Leonoticias